El otro día hablaba de un pequeño problemilla con Telefónica, y sobre todo con su servicio técnico, pues ya tiene final el cuento. Tras irse el “amable” empleado empeñado en que la raíz de todos los males estaba en mi modem, llamé a atención al cliente para confirmarles que no había quedado satisfecha con la visita de este individuo y el operador, bastante amable todo hay que decirlo, me preguntó que cual era el problema y que tenía un parte de un incidente con mi modem enviado por un técnico. Le comenté (sin muchas esperanzas la verdad) lo que ya le había intentado decir no se cuantas veces al individuo “ténicocualificadodetelefónica” y tras escucharme, me dijo que efectivamente, igual el problema era que el servicio estaba dado de alta y al no poder recibir 10 megas ni tener el router para tal, la linea se caía cada dos por tres, que mandaría un aviso para anular la oferta y que en breve debería estar solucionado el problema.
Y efectivamente el problema se solucionó. Desde esa llamada tengo mis 6 megas de siempre (no reales, pero no me quejo) y no se me ha vuelto a caer la conexión, ni a ir ralentizada ni a bajar a picos alarmantes. Total, que me he quedado con unas ganas tremendas de haberle preguntado el nombre al (me lo voy a permitir) subnormal de Telefónica, que vino a mi casa, no me escuchó y declaró a los cuatro vientos que el problema estaba en mi modem, que estaba roto....
Historia aparte, que apetece colgar una foto de mis nuevas botas de pateo, baratitas para comenzar y elegidas en la sección infantil (lo demás me quedaba todo enorme) junto a Dama, metiendo ociquillos en todos lados para variar!.
Si es que las cosas malas, vienen a montones. Hoy apareció el técnico de Telefónica para verificar la incidencia de mí línea. Una persona que de escuchar poquito y de mirarte a la cara mucho menos.
Entró como pedro por su casa, fue al PC, mientras yo iba detrás explicándole lo que había pasado, atiende una llamada personal dejándome con la palabra en la boca. Se le cae un par de veces mi router de las manos, paciencia pienso, empieza a abrir webs con sus claves, (era una subcontrata, para variar) se molesta, cosa que me dio algo de risa, porque tengo dos monitores y no sabía cambiar el ratón de una a otra.
Efectivamente la línea va mal, en este punto hago un paréntesis en esta simpática historia para aclarar, la línea va mal, a veces no se puede ni abrir una web y otras, sobre todo al reiniciar el router va bien pero vuelve a recaer pasado un tiempo. Esto, se lo expliqué varias cosas al señor en cuestión, pero el, sacó su router de Telefónica y lo conectó, por lo tanto al iniciarse la línea se restableció. Es el router me dice sin mirarme, le comentó que no estoy muy segura, que normalmente al reiniciarlo va bien la línea durante un tiempo, pero el me señala la pantalla, que por cierto se dejó abierta y contiene incidencias de otras personas… y me dice, es el router!, mire ya tiene 5 megas. Suspiro y le digo, bueno, en el caso de que no lo sea, que he de hacer, porque el router mío es nuevo y la conexión falla a raíz de la famosa oferta de los 10 megas, que haciendo otro paréntesis me aclara el “buen hombre” que por mucho que la aceptara aquí no llegan 10 megas (publicidad engañosa, ole). Le miro, o bueno miro su perfil porque sigue sin dignarse a mirarme, y le repito, que qué he de hacer si finalmente no es el router. Me dice, yo no sé, llame de nuevo, parece que se está poniendo nervioso o tiene ganas de irse, mientras recoge me dice que Telefónica es un engaño, que ellos tienen la sartén por el mango y siempre van a salir ganando, que ha ido a colocar 6 megas a un barrio cercano aquí el cual solo acepta 512k… a todas estas ya mi asombro empieza a ascender rápidamente. Le comento, por última vez intentando que entre un poco en razón, que la otra noche haciendo un test por la web de Telefónica, hablé por chat con un técnico de los que tienen y tras hacerme reiniciar el router y preguntarme por los cacharritos que van conectados a los teléfonos, me confirmó que la línea estaba sufriendo muchas irregularidades.
Al oír esto, la cara le cambia un poco y tras una pequeña pausa me dice, es la ip, y sigue recogiendo, me empieza a mosquear que me trate como si no supiera un carajo de la historia así que le digo, me puede explicar lo de la ip?, el por supuesto está terminando de recoger y me dice, porque antes no tenía ip y con mi router si tiene. ¡Madre de dios! (Para algunas personas sí que está justificado el paro…) le digo antes de poner su router si podía abrir webs, lo que le digo es que a veces me va muy lenta la conexión, es decir, nunca se me ha ido del todo, se cae, se reinicia y va mal, otras veces va bien, pero de normal la cosa no es correcta. Claro, es la ip! Me vuelve a soltar… le llaman otra vez y se pone a hablar de una incidencia de otro cliente, lo miro, y me parece que me he colado por la madriguera del conejo de Alicia en el País de las Maravillas en algún momento de la historia. Mientras el habla y gasta alguna que otra broma va rellenando un formulario que me extiende mientras sigue con la conversación. Firme aquí, dice, lo miro y le pregunto, exactamente que estoy firmando?, firma que su router va mal. Ajá!, me llevo el formulario y se lo doy a mi tía, si quieres fírmalo tú, pero yo no estoy de acuerdo, el router es nuevo y nunca ha dado problemas. Pues nada, mi tía opta por firmar para que se vaya y reclamar nuevamente… pero que reclame yo, para variar. Todo esto me parece una tomadura de pelo, pero aquí no acaba la cosa. Al ir hacia la puerta el hombre este dice, bueno si no estás de acuerdo te doy otra opción, mira al cable que va desde el teléfono hacia mi cuarto, bien pegadito a la pared y dice, entonces es el cable, que así no debe de estar y sigue hacia la puerta, la abre y se va.
¿Moraleja?, que somos tontos… va, es broma, pero la verdad que todo esto me parece un espectáculo, una persona que critica a su propia empresa, que no tienen ni un mínimo de respeto y que hace las cosas rápidas y mal. Así vamos.
La verdad que a veces las reputaciones que se ganan son bien merecidas. Hará unas semanas me llamaron de Telefónica, una chica (un poooooco pesadilla todo hay que decirlo) me informó de que la compañía estaba aumentando a todos sus clientes de 6 megas a 10 de forma totalmente gratuito y sin gasto alguno. En cuanto al modem (wifi en mi caso) independientemente de que sirviera o no, ellos me mandarían uno gratuito también y si hiciese falta enviarían un técnico para que lo instalara sin coste alguno.
¿Genial no?, por mi parte, como usuaria solo tenía que dar mi confirmación y al día siguiente a eso de las seis de la tarde, apagar el router, esperar 10 min y encenderlo y voilà!, si mi wifi lo permitía tendría automáticamente la mejora activa.
Después de tragarme un comunicado que tenía que leer, tooooooda la explicación varias veces y asegurarme de que la palabra “gratis” no llevaba segunda, di mi consentimiento y me dispuse a hacer lo que la chica había dicho.
Desde entonces, tengo la peor línea de internet de la historia de la humanidad. Y no exagero. Se me cuelga continuamente y he notado un descenso de velocidad bastante pronunciado, de tener 5megas reales de los 6 contratados he pasado, en ocasiones, a tener menos de 1 mega.
A todas estas la chica quedó en llamar al día siguiente para ver si todo estaba ok, cosa que jamás pasó, una semana, dos… y suena la llamada esperada. Me pregunta que tal el servicio y le comento que desde entonces la línea me va fatal, evita el tema y me dice, bueno es que Telefónica tiene que mandarle un modem (no sé porque no ha pasado, dice) con el que, únicamente podrá tener los 10 megas, por no sé qué cosa interna, así que el mío actual no sirve un carajo para ello, por otro lado me suelta a una velocidad de muerte que durante dos años, para que se hagan efectivos esos 10 megas, he de abonar 2 euros más a mi factura actual y pasados esos dos años, 4 euros sin contar posibles modificaciones hasta que el precio final del servicio quede estipulado.
Según cualquier diccionario de a mano, gratis significa “sin pagar o cobrar dinero” no, “sin coste alguno para encasquetarte la oferta y luego cuando ya lo tengas asumido te lanzamos como quien no quiere la cosa que realmente tiene un coste”.
Que pueden ser 4 euros (si nos fiamos una vez más de la palabra de esta compañía que para el caso vale lo que una…), pero amigos míos nos estamos mal acostumbrando a decir, mira solo es un euro, o solo son cinco euros, pero eso en pesetas escandaliza y mucho.
La crisis que viene es larga y profunda y apenas nos hemos asomado al abismo. Pensamos que estamos en crisis pero realmente nuestros hábitos no han cambiado mucho: nos hemos ido de vacaciones, seguimos saliendo a los restaurantes y la crisis es una cosa de las noticias. Las empresas en las que trabajamos están en calma y además si las cosas se tuercen un poco no pasa nada: los periódicos dicen que hay crisis, está justificado vender un poco menos.
Pero el problema vendrá realmente en la segunda oleada, cuando el paro siga aumentando y veamos como empieza a afectar a otros sectores que no están relacionados con la construcción. Cuando las empresas para las que trabajamos y que ahora mismo pueden aguantar un descenso de las ventas porque hay una crisis empiecen a reducir costes para seguir siendo viables. Cuando el efecto cadena nos llegue, cuando la gente no vaya de vacaciones y los restaurantes estén vacíos. Y todo ello porque la crisis de la construcción va a ser más fuerte de lo que predicen los organismos e instituciones en la actualidad.
Y si bien su pesimismo parece exagerado, tengo que estar de acuerdo con él. La crisis de momento está en el sector de la construcción. Aunque aumenta el paro en el sector servicios muchas veces es por los por temas relacionados con la construcción. Pero realmente el medio millón de parados de más que tenemos ahora van a consumir menos. Además hay un efecto retardo: de momento cobran el subsidio del paro, pero cuando vean que no es fácil encontrar empleo su consumo se reducirá aún más. Y al dejar de consumir tantas personas esto acaba pasando factura al resto de sectores y el paro aumenta aún más. Es una espiral.
Y esto no es sólo una impresión, hay previsiones que lo justifican. Hoy mismo Funcas estima que la tasa de paro llegará al 16% en 2010. Pronostican recesión para el cuarto trimestre del año. Y precisamente le echan la culpa a que el parón de la construcción es más profundo y severo de lo pensado, agravado por una falta de liquidez internacional. Y no ayuda a nuestra economía que Europa haya entrado en crecimiento negativo. Son nuestros principales importadores.
El único rayo de esperanza que veo en todo esto es que EEUU sigue creciendo, y a pesar de su crisis inmobiliaria y financiera logran salir adelante. Parece que una crisis internacional que se ha originado allí no les está afectando y en cambio golpea fuerte en Europa (el caso de España es especial porque además está agravada por nuestra crisis inmobiliaria interna). Si EEUU sigue adelante, se recupera el dólar y les empieza a ser barato importar a lo mejor empujan a la economía mundial, ayudando a España.
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Madre mía, creo que la "inteligencia" es el peor beneficio evolutivo que nos podía haber tocado en gracia, prefiero unos colmillos más grandes, un pelaje más grueso o un par de fuertes alas a la mentalidad del individuo que ha escrito esto, ahora bien, me agrada saber que hay gente, con dos dedos de frente o al menos un mínimo de luces que se da cuenta de lo que hay. Se suele decir que para apreciar un cuadro en su totalidad no hay que pegar la nariz a el, si no dar un par de pasos atrás y abarcarlo enteramente con la mirada... y esto es lo que ha conseguido el único comentario a este texto antes mencionado.
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La crisis siempre ha sido un tema cultural y el peor mirador para lo cultural siempre ha sido la economía.
La globalización ha globalizado la crisis y la ha convertido en un conflicto planetario.
Lo que está en crisis no es nada menos que nuestra forma de ser cómo especie que se reflejan en nuestros hábitos de producir y distribuir riqueza pero también nuestros hábitos de soñar e idear un mundo mejor para todos nosotros los seres humanos.
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Estamos en crisis porque amamos el esfuerzo mínimo y nos dejamos engañar como imbéciles, porque aspiramos a estudiar no por el placer de culturizarnos si no para traer a casa 2000mil euros mensuales apenas moviendo un pizco el culete, porque ya lo bonito no es contribuir y vivir todos en familia si no aspirar a endeudarnos no una sino dos vidas si las tuviéramos para vivir solos en un piso de 300m2, porque nos parece razonable y apetecible pagar 50 millones de pesetas por una casa, por un techo, por una vivienda que debería ser un bien universal y la cual ni por asomo cuesta el precio que tiene, porque cada componente de la familia tiene que poseer un coche para moverse, porque tenemos que comprarnos ropa de marca, alimentos de marca e ir a cines y restaurantes para llevar un status de vida "lógico" a los ojos de nuestros iguales, porque regalamos en reyes, en San Valentín, en los cumpleaños y santos por mero automatismo y no porque realmente queremos hacerlo y en muchos casos regalamos cosas que jamás se necesitaron, porque confiamos en los bancos, porque siempre queremos más y más y lo último y lo último... ¿Sigo?
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