En la actualidad estoy leyendo: La Torre Oscura. Autor: Stephen King

viernes, 9 de julio de 2010

Autocontrol


Perdiendo un poco de tiempo por internet he dado con un artículo bastante interesante sobre el autocontrol. Como bien dice el autor, hay personas que de por si tienen un carácter suave y sosegado que las hace capaces de lidiar con cualquier situación, por otro lado, otros (entro los que me incluyo) tendemos a ser un poco voladores y de nada que nos enciendan la mecha ya tenemos la fiesta montada.

En este caso, un pilar básico es la meditación, que como bien recalca no tiene nada que ver con prácticas religiosas como se viene creyendo a día de hoy, es más, aquí dejo un link donde poder descargar el libro que recomienda en cuestión.

Finalmente se habla un poco de técnicas de PNL que vienen a ser, así un poco por encima, como patrones para poder resolver problemas, traumas o cambiar conductas negativas del ser humano. En internet hay una extensa variedad de manuales acorde con cada faceta que se quiera trabajar.

Autor: Juan Carlos Rodríguez

Autocontrol, minimiza tu ira.

Uno de los mayores problemas con los que me he encontrado al crear mi empresa y comenzar a tratar con mucha gente es precisamente eso, tratar con gente.

Cuando tratas con personas nunca sabes que puede pasar. Las personas somos impredecibles. A lo mejor tu interlocutor ha tenido un mal día y la paga contigo. A lo mejor malinterpreta tus palabras. A lo mejor no las malinterpreta sino que te entiende demasiado bien... En fin, tratar con gente simplemente es complicado.

Y cuando tienes un carácter como el mío tratar con la gente es más complicado aún. He de admitirlo, hay gente con buen carácter y luego estamos los que no lo tenemos!!! Cuando un cliente me dice que algo no le gusta... QUE TIEMBLE!!!

Bueno, o por lo menos antes temblaban... Yo tengo la triste fama de hablar mal a los clientes, provocar discusiones, hasta el punto que algunos clientes me tienen "miedo".

La buena noticia es que eso se puede cambiar. El carácter se puede cambiar. El autocontrol se puede aprender y convertirlo en parte de tí. Yo lo hice, y aunque mis antiguos clientes me siguen teniendo miedo, los nuevos clientes casi "me quieren". Todo se puede cambiar si te das cuenta de que eso supone un problema y una barrera en tus comunicaciones personales, y le pones todo el trabajo necesario para provocar el cambio.

Existen varios pasos que a mi me han ayudado mucho para conseguir el autocontrol. Sigo trabajando a diario para mejorar estas facetas pero todo el que me conoce sabe que el cambio ha sido muy grande!!

El primer paso es conseguir mejorar al máximo la consciencia de uno mismo. Es decir, darte cuenta de que te estás enfadando ANTES de perder el control por completo. Sólo cuando consigues darte cuenta de que estás a punto de desbordarte es cuando estás a tiempo de frenar la ira. Esta es sin duda la parte más complicada, porque las emociones son complicadas de controlar, y no solemos darnos cuenta de lo que hacemos hasta que ya está hecho. El aprender a salir de uno mismo y ver que algo nos está irritando y que debemos frenar eso es complicado, pero se puede aprender.

En mi caso, la forma en la que he aprendido a tomar consciencia de mi mismo y de mis emociones a cada momento es aprendiendo a meditar. La meditación suele tener connotaciones un poco "religiosas", pero nada más lejos de la realidad. La mayoría de los grandes líderes la utilizan. Son simples ejercicios mentales que te ayudan a relajarte y a aprender a frenar tus pensamientos. Esto, a la larga, te proporciona una gran consciencia de ti mismo. Existen muchos libros que hablan de meditación desde una perspectiva nada religiosa y basándose en fundamentos científicos, como el libro "Cómo meditar" de Lawrence LeShan.

El segundo paso consiste en aprender a relajarte. Al principio será necesario parar la conversación o aplazarla hasta que te encuentres mejor, pero con las técnicas adecuadas y la práctica podrás relajarte en mitad de la propia conversación sin que nadie se de ni cuenta.

Técnicas como el control de la respiración te ayudan relajarte en pocos segundos cuando las controlas. Simplemente no hagas nada cuando comienza a aparecer la ira, no actúes, no te precipites, simplemente relájate y deja que se vaya. Si esperas lo suficiente la ira se va, desaparece, la controlas.

El tercer y último paso es automático y se consigue con la práctica. Cuando eres consciente una y otra vez de que estás perdiendo el control y lo frenas una y otra vez, llega el momento en el que tu carácter comienza a cambiar, ya que nuevos circuitos neuronales se crean como respuesta a tu nuevo comportamiento. Hasta que llega el día que tu carácter ha cambiado, que ya no eres la persona que se irritaba por cualquier cosa, perdía el control y decía lo que le pasaba por la cabeza sin pensar en las consecuencias. Este es el punto en el que yo me encuentro ahora.

Evidentemente, escribir unos parrafos sobre el control de la ira es sencillo. Pero el proceso para frenar la ira es muy complejo y requiere de mucho esfuerzo por tu parte. Yo lo he conseguido. Tengo íntimos amigos que han vivido conmigo el cambio. Pero mereció la pena. Así que te animo a que explores sobre los puntos que te he mencionado, leyendo libros de meditación y relajación, practicando a diario hasta controlar por completo al monstruo que llevas dentro!

Visto en: http://www.elmapadelcamino.com

2 comentarios:

  1. Que se puede controlar la ira, es cierto, pero no se puede cambiar a una persona. Esa ira, esos nervios se tienen que desechar por otro lado, ¿no será que se está reprimiendo? ...

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que la ira no viene con nuestro carácter si no es una forma de enfocar lo que nos desagrada, en el momento en que modificas el porque de esa ira, en teoría no debería de aparecer más ya que no habrá motivo para ello, dejando el carácter de la persona intacta, pero bueno, supongo que es ponerse en el pellejo y ver si realmente funciona el texto.

    ResponderEliminar