Una llamada misteriosa de la Casa Blanca, un plan de ajuste que deja zombi la política social de ZP o una reunión del grupo Bilderberg. Peor que una película de miedo.
Autor: Miguel Ángel de Lucas
Para muchos lectores de periódicos, la crónica política española se convirtió en los últimos días en una película de serie B. Funcionarios zombis, mercados carnívoros que exigen sacrificios, tiranosaurios falangistas y ajustes estructurales característicos del cine gore neoliberal. Ofrecemos una rápida guía de las últimas novedades en la cartelera:
Encuentros en el tercer trienio. Género: ciencia ficción. El tráiler lo lanzó hace un año la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín: “Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EE UU y Zapatero en la UE”. La taquilla no ha respondido a las expectativas. La ansiada reunión con Obama quedó en una llamada telefónica. Eso sí, las consecuencias han sido históricas. Un día después, cual Godzilla, llegó el paquete de medidas más neoliberal de la historia reciente.
Zapatero Manostijeras. Género: drama. En este corto parlamentario vemos al presidente podando las pensiones, trasquilando el sueldo a los funcionarios y pasando la segadora por la ayuda al desarrollo. Anteriormente, el mismo actor protagonizó Lo peor ya ha pasado, Esta crisis no la van a pagar los trabajadores o Brotes verdes fritos.
La noche de los falangistas vivientes. Género: histórico. Un juez abre una causa sobre el Franquismo. El desenlace le hará saltar de su butaca: el mismo juez acaba suspendido al resucitar de su tumba a la Transición. El reparto incluye a magistrados que juraron lealtad a la dictadura.
Próximos estrenos. Entre el 3 y el 6 de junio Sitges acogió la reunión anual del grupo Bilderberg, un club de los amos del mundo: magnates truculentos como Rockefeller, políticos siniestros como Henry Kissinger y buena parte de los mayores vampiros de las finanzas.
En el reñido mundo de los festivales más bien tétricos que reúnen a políticos, banqueros y empresarios, el de Bilderberg destaca por dos elementos clásicos del suspense: las reuniones son siempre secretas y, como en El Club de la Lucha, la primera norma del club Bilderberg es nadie hablará del club Bilderberg. El secretismo de Bilderberg alimenta todo tipo de teorías. No es casualidad, señalan, que su reunión de 2009 fuera en Atenas, ni que el hotel estuviera presidido por una escultura de Lucifer. Ahora el estreno en Sitges cuenta con un cásting diferente.
Los espectadores tendrán la oportunidad de ver a ZP ocupando el papel de príncipe de las tinieblas.
Visto en: http://www.diagonalperiodico.net/
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