Tengo la suerte de vivir en una casa terrera, con terrenos de cultivo en los alrededores y por lo tanto, con acequias que encausan las aguas de regadío. Hasta ahí todo bien, tranquilidad por el día y tranquilidad por la noche a 10 min caminando del centro, la cuestión es que cerca de casa hay un fantástico terreno habilitado para los deportistas, una genial pista para correr. Justo a dos min (dos, repito, dos) hay un parking recién reformado el cual jamás he visto llenarse hasta los topes, ¿el motivo? pues que la mayoría de los deportistas que vienen a correr (deporte sano donde los haya) pasan olímpicamente de dicho parking y se emperretan en aparcar lo más cerca posible de la zona habilitada para ellos, con lo cual dejan los coches encima de las acequias... acequias que apenas están preparadas para aguantar el peso de una persona, mucho menos de un coche...
El final de la historia queda bastante clara con las siguientes imágenes, también tengo que decir, que siempre se avisa (la gente ignora), se ofrece una a explicar el porque no es recomendable aparcar ahí (la gente ignora) e incluso, como en esta última vez, la gente se mosquea y creen tener el derecho a hacerlo cuando el mal ya está causando... por no tener dos dedos de frente.
Moraleja: Ahorrarte dos minutos caminando cuando vas a correr durante exis tiempo... es una tontería.
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